
a Santa Lucía, un país tan bello que ha sido llamado la Helena del Oeste, lo tiene todo: montañas exuberantes, vistas al océano y un clima impecable. Soñando con una boda que incorporara todos sus paisajes favoritos, esta pareja encontró en Sandals Grande Saint Lucian , en Rodney Bay, el lugar perfecto.
Mudarse de Florida a Texas y viceversa durante el noviazgo. Una pedida de mano épica en lo alto del glaciar Mendenhall, en Alaska. Una boda de ensueño en la vibrante isla de Saint Lucia. Como pareja versada en viajes, Katelyn y Shane tenían una visión clara de sus votos matrimoniales y encontraron el lugar ideal para hacerlos realidad.
Cuando Katelyn y Shane comenzaron su búsqueda, el objetivo era que la boda fuera pequeña e íntima. Querían un lugar asequible, cercano a Estados Unidos y que se sintiera como en casa.
vacaciones con boda incluida. Naturalmente, lo más lógico era un todo incluido. Como residentes en Florida, la pareja también quería algo más que un telón de fondo frente a la playa, y Katelyn, que es nativa de New Hampshire, quería incorporar la subida y bajada de las montañas. Cuando por fin encontraron Sandals Resorts en Saint Lucia, era exactamente lo que estaban buscando. Amigos y familiares pudieron disfrutar del complejo a su ritmo, sin necesidad de un itinerario. El personal acogió a todos como si formaran parte de la familia Sandals . La comida, las bebidas y las actividades eran ilimitadas. Lo más importante de todo es que la increíble organizadora de bodas de la pareja se encargó de todos los detalles sin esfuerzo, dejando a Katelyn y Shane mucho tiempo para relajarse y explorar la isla.
"Saint Lucia es una isla preciosa", dice Katelyn. "Hicimos senderismo por Pigeon Island, una excursión a un baño de barro y una cascada, un crucero en catamarán al atardecer y buceo el día después de nuestra boda".

- En consonancia con la riqueza paisajística de la isla, todo el cortejo nupcial -desde las damas de honor hasta los padres de los novios- vistió diversos tonos de azul y verde.


- "Nos encantó nuestra coordinadora de bodas", recuerda Katelyn. "Ella fue más allá de muchas maneras y se aseguró de que todo estuviera organizado y cuidado. No tuve ningún estrés".

